Ésta es la hermosa historia de un viaje mágico a una tierra lejana (más lejana aún cuando manejan ciertos jugadores) una tierra de sol, playa, arena calentita y viento; una historia de poca agua caliente, de campings mala onda pero sobretodo de diversión, cerveza y rugby.La previa y “organización”Dado nuestro amplísimo plantel no fue ningún problema juntar un equipo para presentar en Claromeco. En breves semanas se consiguió que confirmen los jugadores necesarios para emprender la travesía y sin reparar en NINGUNA otra organización nos embarcamos en el viaje. Los bravos fiubos dispuestos a dejar la vida y sobretodo las piernas en las arenas de Claromeco fueron: Nico, Joso, Seba, Kiwi, Pato, Carlos, Juma y los fiubos honorarios Niki y el hermano de joso cuyo nombre escapa a mi memoria. Debe hacerse mención también de Pablo “lesión” Fleitas que confirmó su presencia y el mismo día del viaje la canceló alegando un problema de salud, digno de un garca. Aunque es probable conociéndolo que su problema fue grave realmente, como que se le haya caído la vainilla en el nesquick y no podía sacarla del vaso.El viaje de idaEl gran pato Del Horno y su servidor se presentaron en la casa de Nico a las 22:30 para partir en auto mientras Seba y Carlos viajaban cómodamente en un micro ya que en el auto de Nico no había lugar , por lo arriba mencionado. Finalmente en el auto fuimos 3 y se desperdició un lugar (cof pablogarcacof).Una vez instalados en el 206 sacamos la hoja de ruta para ver exactamente como ir, desde estos momentos la preparación y organización salieron a relucir. Luego de escasos segundos Nico sentenció que sabía como ir y partimos hacia la gloria. Mi rol en el auto fue el de charlar con los conductores para que no se duerman. Realmente fue un viaje tranquilo hasta que finalmente a la altura de no se dónde Nico ya no quería saber más nada y cambiamos de conductor. Cuando estábamos arribando a una ciudad bastante iluminada para hacer el cambiaso, Nico muy a la pasada dijo “esas luces deben ser Tres Arroyos”, paro en una estación de servicio y cambio lugares con Pato. Agarramos entonces la hoja de ruta y dijimos “si esto es Tres Arroyos tenemos entonces que encarar para Necochea hasta empalmar con la otra ruta que va a Claromecó”. Hicimos eso y le empezamos a dar duro y parejo por una ruta de mierda que no tenia carteles, ni un carajo esperando pacientemente la señalización del empalme con la ruta provincial que encara para Claromecó. Pasaba el tiempo y los kilómetros y la ruta no aparecía….y seguía sin aparecer, Pato seguía recorriendo el pavimento bonaerense y el empalme seguía sin hacerse presente, hasta que de repente Pato reza “¿No nos habremos equivocado de ruta? Ya pasó mucho tiempo y el empalme no está…..” Como no había ningún cartel no sabíamos donde estábamos hasta que aparece un cartel de la otra mano de la ruta, giramos en U y leímos las indicaciones, basándonos en eso hicimos una hermosa deducción: Las luces que vimos no eran Tres Arroyos eran el buen Benito Juárez con lo cual le estábamos dando duro hacia Necochea y nada más, emprendemos la vuelta entonces concientes del error riendo y puteando por el tiempo perdido y los km recorridos en vano. Finalmente enderezado el rumbo no pasó nada mas digno de ser contado más allá de un volantazo que pegó Pato para esquivar algo que vió tirado en la ruta, volantazo en el cual mordimos banquina y lo más grave despertamos a Nico que dijo “dardeadwawd qué pasó Pato?” pero nada serio pasó.Por supuesto finalmente arribamos a Claromecó a las 7 o 7:30, Carlos y Seba ya habían llegado en micro antes que nosotros así que los pasamos a buscar por la estación, un par de horitas después nos encontramos con Kiwi y el equipo estaba ya casi todo junto. Después de un nutritivo desayuno de facturas y Cindor partimos a reconocer la cancha.Empiezan los partidos.Ya listos para jugar salió a la cancha el equipo representativo de FIUBA formado por: Seba, Nico, Pato, Kiwi, Carlos, Joso y Juma contando a demás con Niki como suplente. Nos enfrentábamos al anterior campeón del torneo o algo por el estilo y en la palabras de Nico “pagamos la inexperiencia de jugar en la arena” una forma muy elegante de decir que perdimos por unos cuantos puntitos. Estando todos de acuerdo que lo que había fallado no era la técnica ni la táctica sino la falta de vitamina Q (Quilmes) en la sangre nos aprontamos al puesto expendedor de bebidas alcohólicas y cargamos energías para el segundo partido, hicimos una linda entrada en calor (mirando a la chicas en la playa) y nos metimos a la cancha repitiendo formación y esta vez contra los temidos “pollitos”, este partido se jugo bien, se tackleó mucho pero la velocidad y unas cuantas patadas al fondo nos costaron la victoria, así que nos retiramos sin victorias en el primer día de competición pero contentos por la bebidas consumidas y las chicas….¿Miradas?La joda joda nocturna.Previo a salir a comer algo y tomar de verdad como se debe teníamos que encontrar donde bañarnos, lo cual iba a ser toda una odisea. Las duchas públicas decían tener sólo agua fría con lo cual decidimos probar en los campings; en el camping no nos dejaban bañarnos porque no teníamos carpa en ninguno así que se decidió mandarse sin mediar palabra y listo. Esto tampoco funcionó ya que al acercarnos a las duchas del ACA salio de la nada una mujer del camping a frenarnos, escapamos rápidamente de ahí y fuimos a otro donde esta vez decidimos ser más correctos y preguntar si podíamos pagar al menos por usar las duchas, aquí casi hubo piñas cuando el responsable del camping se puso medio loco y le empezó a gritar a nuestro amigo Carlos, finalmente nos retiramos y terminamos alquilando una preciosa habitación en un hostal o algo así donde nos duchamos.Partimos al tercer tiempo donde nos convidaron unas ricas carnes asadas y nos deleitaron con una banda de rock oriunda de Tres Arroyos que disfrutaba de poner muy altos los amplificadores y aturdir a la gente, de todas maneras el cansancio se hizo sentir y en este momento se encontraba Nico durmiendo en la camioneta de Kivi; Pato, Carlos y Kiwi durmiendo sentados en la mesa y Seba y yo medio cabeceando aturdidos por la banda. Acá se hizo obvio que era tarde ya y era hora de buscar un boliche para satisfacer nuestros impulsos cerveceros. Nos dirigimos al parador donde se organizaba el seven porque se decía que ahí se armaba la joda. Al legar nos informan en la puerta que hay que abonar una entrada de 10 pesos sin consumicion a lo que Kiwi responde: “Yo no pago para entrar a ningún lugar, papa” y el muchacho de la puerta dijo a eso “pero mirá que esto explota eh” risas mediante por la respuesta nos fuimos a la mierda. Después de girar un rato fuimos a un bar y ahí nos pusimos a tomar algo. De esta noche vale mencionar dos episodios, unas nenas que se quisieron chamuyar a Nico y Kiwi para que les den plata y a Carlos que dijo “voy al baño” y apareció una hora después durmiendo en la carpa. Finalmente ya vencidos por el sueño nos retiramos a dormir.La copa de bronceYa frescos luego de una noche de sueño reparador nos preparábamos para los cuartos de final de la copa de bronce. Nuestro partido era a las dos con cual dos menos cinco estábamos todavía en la cabaña tomando cerveza y llamando por teléfono a Joso para arreglar el encuentro. Pato se había roto las piernas con el sol el día anterior así que no podía jugar con cual la formación para este partido vio de titular a Niki y se contaba además con Ale Hansen y el hermano de Joso como suplentes. Este partido se nos escapó por muy poco, se jugó bien, tuvimos claras oportunidades de try que se perdieron por boludeces y ellos en un line que jugaron rápido nos acostaron y nos hicieron el único try del partido y ganaron así 5-0Claromeco entonces despedía al orgulloso y siempre medio ebrio equipo de ingeniería.El viaje de vuelta.De este viaje no hay demasiado que contar, volvimos en el auto de Nico, Seba, Pato y yo, los cuatros fuimos muy contentos charlando y tomando mate al punto de una acidez perforante, se rescatan de este viaje algunas frases de nuestro amigo Pato Del Horno, frases como “tengo frenos nuevos, así que ando clavando frenos por todos lados para ablandarlos” o su gran practicidad calculando el volumen que contiene una bolsa de pan lactal bajo la presión y temperatura de la ruta 3 para así calcular el promedio de rodajas de pan que entran y así finalmente llegar al numero de sanguches de jamón y queso que habíamos preparado, lo cual el sostiene es mucho más práctico que contar los sanguches y listo. Realmente a mi memoria no viene ningún acontecimiento del viaje de vuelta que valga la pena ser mencionada así que acá dejo la bitácora, son bienvenidas las críticas, aclaraciones y contribuciones a la misma.
Juma